sábado, 9 de mayo de 2009

La Otra Parte.


-¿Que es la Otra Parte?-insistio Brida. Era la primera vez que desafiaba a aquella mujer. Incluso asi, era un desafio lleno de timidez(...)
-La Otra Parte es lo primero que las personas aprenden cuando quieren seguir la Tradicion de la Luna- respondio-. Solo entendiendo a la Otra Parte es como se entiende que el conocimineto puede ser transmitido a traves del tiempo.
Ella iba a explicar. Brida permanecio en silencio, ansiosa.
-Somos eternos, porque somos manifestaciones de Dios-dijo Wicca-. Por eso pasamos por muchas vidas y por muchas muertes, saliendo de un punto que nadie sabe, y dirigiendonos a otro que tampoco conocemos(...)
-El hecho es que esto sucede-continuo Wicca-. Y cuando las personas piensan en la reencarnacion, siempre de enfrentan con una pregunta muy dificil: si en el comienzo existian tan pocos seres humanos sobre la faz de la Tierra, y hoy existen tantos, ¿de donde vienen esas nuevas almas?
Brida estaba con la respiracion suspendida. Ya se habia hecho esta pregunta a si misma muchas veces.
-La respuesta es simple-dijo Wicca, despues de saborear por algun tiempo la ansiedad de la joven-. En ciertas reencarnaciones; nos dividimos. Asi como los cristales y las estrellas, asi como las celulas y las plantas, tambien nuestras almas se dividen.
Nuestra alma se trasforma en dos, estas nuevas almas se transforman en otras dos, y asi en algunas generaciones, estamos esparcidos por buena parte de la Tierra.
-¿Y solo una de esas tiene la conciencia de quien es?-pregunto Brida. Guardaba muchas preguntas, pero queria hacerlas una por una; esta le parecia la mas importante.
-Hacemos parte de lo que los alquimistas llaman el Anima Mundi, el Alma del Mundo-dijo Wicca, sin responder a Brida-. Es verdad, si el Anima Mundi se limitara a dividirse, estaria creciendo pero tambien quedandose cada vez mas debil. Por eso, asi como nos dividimos, tambien nos reencontramos. Y este encuentro se llama Amor. Porque cuando un alma se divide, siempre se divide en una parte masculina y una femenina.
Asi esta explicado en el libro del Genesis: "el alma de Adan se dividio, y Eva nacio de dentro de el."
Wicca se detuvo, de repente, y se quedo mirando la baraja esparcida sobre la mesa.
-Son muchas cartas -continuo- pero forman parte de la misma baraja. Para entender ese mensaje las necesitamos a todas, todas son igualmente importantes. Asi tambien son las almas. Los seres humanos estan todos interligados, como las cartas de esta baraja. En cada vida tenemos una misteriosa obligacion de reencontrar, por lo menos, una de esas otras Partes. El Amor Mayor, que las separo, se pone contento con el Amor que las vuelve a unir.
-¿Y como puedo saber que es mi Otra Parte?- Ella consideraba esa pregunta como una de las mas importantes que habia hecho en toda su vida(...)
-Corriendo riesgos - le dijo a Brida-. Corriendo el riesgo del fracaso, de las decepciones, de las desilusiones, pero nunca dejando de buscar el Amor. Quien no desista de la busqueda, vencera(...)
Wicca comenzo a recoger la baraja de la mesa, y Brida presintio que el tiempo se estaba agotando. Sin embargo, quedaba otra pregunta por hacer.
-¿Podemos encontrar mas de una Otra Parte en cada vida?
"Si -penso Wicca con cierta amargura-. Y cuando esta sucede, el corazon queda dividido y el resultado es dolor y sufrimiento. Si, podemos encontrar tres o cuatro Otras Partes, porque somos muchos y estamos muy dispersos."(...)
-La esencia de la Creacion es una sola -dijo-. Y esta essencia se llama Amor. El Amor es la fuerza que nos reune otra vez, para condensar la experiencia esparcida en muchas vidas, en muchos lugares del mundo. Somos responsables por la Tierra entera, porque no sabemos donde estan las Otras Partes que fuimos desde el comienzo de los tiempos; si ellas estuvieran bien, tambien seremos felices. Si estuvieran mal, sufriremos, aunque inconcientemente, una parcela de ese dolor. Pero, sobre todo, somos responsables por reunir nuevamente, por lo menos una vez en cada reencarnacion, a la Otra Parte que con seguridad se cruzara en nuestro camino. Aunque sea por unos instantes siquiera; porque esos instantes traen a un Amor tan intenso que justifica el resto de nuestros dias.(...)
-Tambien podemos dejar que nuestra Otra Parte siga adelante, sin aceptarla o siquiera percibirla. Entonces necesitaremos mas de una encarnacion para encontrarnos con ella. Y, por causa de nuestro egoismo, seremos condenados al peor suplicio que inventamos para nosotros mismos: la soledad.






Fragmento de Brida de Paulo Coelho.