
En algún lugar de Pensylvania, Anne Merak trabaja como ayudante del sol.
Ella está en el oficio desde que tiene memoria. Al fin de cada noche, Anne alza sus brazos y empuja al sol, para que irrumpa el cielo; y al fin de cada día, bajando los brazos, acuesta al sol en el horizonte.
Era muy chiquita cuando empezó esta tarea, y jamás ha fallado a su trabajo.
Hace medio siglo, la declararon loca. Desde entonces, Anne ha pasado por varios manicomios y ha engullido muchísimas pastillas.
Nunca consiguieron curarla.
Menos mal.
Eduardo Galeano.
Para mi querida amiga Lia...Gracias!
1 comentario:
me quede sin palabras.. me encanta galeano, me encanta que le guste a ud muchacha.. y que lo hayas subido! gracias a vos!
menos mal..
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