domingo, 27 de diciembre de 2009

Señor que calla



En la época colonial, el Cerro Rico de Potosí produjo mucha plata y muchas viudas.
Durante mas de dos siglos, Europa celebró, en estas heladas alturas de América, una ceremonia occidental y cristiana: día tras día, noche tras noche, daba de comer carne humana, a cambio de la plata que le arrancaba.
De cada diez indios que entraban a la boca de los socavones, siete no salían. El exterminio ocurrió en Bolivia, que todavía no se llamaba así, para que en Europa fuera posible el desarrollo del capitalismo, que tampoco se llamaba así todavía.
En nuestros días, el Cerro Rico es una montaña hueca. Toda su plata se ha marchado lejos, sin decir adiós.
En lengua indígena, Potosí, Potojsi, significa: truena, hace explosión, porque dice la tradición que en tiempos lejanos el cerro tronaba cuando lo lastimaban. Ahora, vaciado, calla.





E. Galeano.

No hay comentarios: